Cuando bajan las temperaturas empezamos a usar menos los espacios exteriores de la casa. ¿Y si pudieras disfrutar de ellos también en invierno? Ha llegado la época ideal para instalar techos de cristal fijos.
Después de leer sus ventajas, no dudarás en colocar un techo fijo de cristal en tu terraza, patio o jardín.
Si tienes cortinas de cristal o techos para patios, seguro que estos consejos para limpiar y mantener los cerramientos de cristal te vienen genial.
Los cerramientos de cristal son estructuras muy funcionales y estéticas que se adaptan a todos los estilos de decoración. Pero el secreto para que den lo mejor a tu casa está en limpiarlos de la manera adecuada. Ten en cuenta estos consejos:
Nos encanta hacer planes en nuestros porches o patios y poder divertirnos con barbacoas al aire libre, pero cuando llegan los meses de frío las cosas se complican. Si no quieres renunciar a las barbacoas, como expertos en diseño de espacios exteriores, te aconsejamos los techos de cristal para casas.
Con la llegada de la lluvia, el viento y las bajas temperaturas viene el momento de poner en pausa las salidas al jardín o a la terraza. Eso sí, solo para los que continúan sin instalar un techo de cristal o cualquier otro tipo de cerramiento. Pero estás en el mejor lugar para hacer que eso cambie y poder disfrutar de tu porche o patio todo el año.
Este tipo de cerramientos ganan cada día más seguidores. Y no es de extrañar porque podemos instalar cortinas de cristal en estancias muy diversas.
Las cortinas de cristal se integran a la perfección en distintos espacios. De hecho, aportan un extra de luz, funcionalidad y estilo al lugar elegido. Veamos algunos ejemplos en los que podemos instalar este cerramiento:
Si de algo queremos disfrutar en verano es del jardín, cosa que podemos hacer con los techos para patios con sombra retráctil. ¡Todo integrado en el mismo sistema!
Los patios nos llenan de vida, pero no siempre son tan ideales como nos gustaría. Para comenzar tenemos el problema de la suciedad; hay que dedicar tiempo regularmente a su limpieza. Y, por otro lado, están expuestos a las inclemencias meteorológicas: sol, lluvia, tormenta, granizo... Esta situación no nos deja disponer del espacio justo cuando queremos.
Aunque tiene fácil solución.