No importa que sea en restaurantes o en viviendas, las cortinas de cristal se sitúan como el cerramiento más demandado para usar hasta el último metro útil.
Las cortinas de cristal ya son una clara apuesta del sector HORECA —o lo que es lo mismo, el acrónimo para hoteles, restaurantes y cafés—. Lo vemos en plena ciudad, así como en entornos de montaña o zonas de playa.
Con la instalación de cortinas de cristal, los lugares que viven de la restauración disponen de más espacio a salvo de las malas condiciones meteorológicas, y llegan donde no lo hacen cortavientos acristalados o paravientos verticales. Así pueden ofrecer a sus clientes lugares reservados y tranquilos sin perder el encanto de la luminosidad exterior.